IMPLICACIONES FILOSÓFICAS DE BLACK MIRROR

Muchas veces las generaciones más adultas se han escandalizado ante los cambios y los avances de la tecnología. La realidad aumentada, las aplicaciones, la impresión 3D y otras herramientas de vanguardia han sido catalogadas como "inútiles" o "aterradoras". La realidad tecnológica que vivimos hoy es increíblemente avanzada, pero no se compara con la retratada en la serie británica Black Mirror.

Black Mirror es el máximo exponente en el ámbito de abordar temas filosóficos en la televisión. Su creador, Charlie Brooker, es un brillante guionista; experto en crear distopías muy cercanas a la realidad que vivimos actualmente.

En este universo creado por Charlie Brooker los dispositivos forman parte no solo de la vida cotidiana de las personas sino también de sus cuerpos con diferentes aparatos implantados que conviven con la anatomía humana. En siete capítulos –tres en cada una de las dos temporadas y un Especial de Navidad– se cuentan historias independientes entre sí. Brooker logra exponer y retratar con mucho ingenio la miseria humana y cómo esta se potencia en algunos casos por su vinculación extrema con la tecnología.

EPISODIO 1 DE LA TERCERA TEMPORADA

Para demostrar esto vamos a analizar un capítulo en donde se aprecia la dependencia que la tecnología genera en nosotros, para esto vamos a hablar del episodio 1 de la tercera temporada.

En este episodio encontramos una red social llamada Nosedive que no es más que Facebook o Instagram elevado al cubo; un futuro distópico en el que todo lo que los demás piensen de ti, de tu vida social, de la gente por la que te rodeas, de tu familia, de tu existencia entera, está puntuado.

Tu vida tiene nota, y para el mundo vales lo que ese número muestra. Eres importante en la medida en la que el resto de mortales te puntúa. Según tu media, vale la pena invitarte a un evento, puedes trabajar en cierta empresa, puedes permitirte un determinado alquiler o un tratamiento médico.

Aunque esto nos parezca algo aislado y lejano a nuestra situación actual, Nosedive ya está sucediendo. Actualmente existen apps para ligar que nos permiten puntuar públicamente a nuestras citas, y que, probablemente, son el primer paso de mucho más. Además no es distinto al “sígueme y te sigo” o a los ratings internos que muchos plataformas ya tienen como puede ser Tinder, OK Cupid, y otras tantas que utilizan esa puntuación para facilitar o poner barreras a la entrada de usuarios o clientes, como Uber, MyTaxi o BlablaCar.

RELACIÓN ENTRE BLACK MIRROR Y CHINA

Y a pesar de que esto parezca una consecuencia de la tecnología menor al control que ésta podría tener próximamente en nuestras vidas al igual que ocurre en Black Mirror, poco a poco se va haciendo un camino en nuestro futuro como se hizo público en ciertos periódicos hace unas semanas una noticia acerca de un Black Mirror verídico en una ciudad de China.

Esta noticia consistía en la implantación por parte del gobierno de China de unas cámaras que impondrían un contínuo control en los habitantes y mediante ellas podrían controlarlos para observar quien incumplía las leyes, ya fuesen infracciones grandes como pequeñas (como podría ser cruzar un paso de peatones con el semáforo en rojo).

Estos habitantes mediante una aplicación podrían controlar su puntuación la cual disminuiría si incumplían las leyes y, por el contrario, aumentaría si cumplían al pie de la letra cada una de las leyes sin perjudicar a nadie, y esto, a la larga, generaría una ventaja para aquellos que cumpliesen las leyes haciendo que pudiesen acceder a ciertos institutos, trabajos o incluso descuentos, haciendo así una gran diferenciación entre aquellos que las cumpliesen con aquellos que no.

CONCLUSIÓN

Así que la dependencia que la tecnología genera en la sociedad es más elevada de lo que creemos, actualmente vivimos en una sociedad que tiende a la distopia que se advierte en Black Mirror, y si no miramos las consecuencias, un día de estos nos levantaremos y antes de abrir los ojos y levantarnos de la cama nos veremos controlando nuestras puntuaciones para ver si seremos admitidos en el instituto o si la puntuación es demasiado baja para poder asistir, y esto, queridos amigos es un desenlace muy triste y espero que inalcanzable para una sociedad futura.