METÁFORAS MACHISTAS
Actualmente vivimos en una sociedad machista que aunque se encuentra en un proceso de cambio y transición hacia una igualdad se ve aún envuelta en una capa de machismo aún difícil de poder alcanzar su eliminación total. Esto ocurre porque durante el inicio de los tiempos la mujer se ha considerado un ser inferior tanto físicamente, psicológicamente e incluso en lo que a conocimientos se refiere. A causa de esto la mujer siempre se ha visto obligada a ocupar lugares de menor prestigio y a no poder obtener el reconocimiento que le pertenece.
Esto no es solo una condición pasajera dado que desde el inicio de los tiempos la sociedad se ha visto influida por una continua enseñanza machista que nos ha impuesto que las mujeres somos seres inferiores incapaces de realizar aquello que nos propongamos, e incluso esto viene por "herencia" del cristianismo donde la mujer es la viva imagen de la culpabilidad, de la tentación . Por tanto muchos hombres considerados como grandes filósofos no se vieron rele
gados de esta educación y es por eso que la mayoría de sus escritos tienen una ideología machista como se puede observar en los siguientes casos (entre otros):
Esto no es solo una condición pasajera dado que desde el inicio de los tiempos la sociedad se ha visto influida por una continua enseñanza machista que nos ha impuesto que las mujeres somos seres inferiores incapaces de realizar aquello que nos propongamos, e incluso esto viene por "herencia" del cristianismo donde la mujer es la viva imagen de la culpabilidad, de la tentación . Por tanto muchos hombres considerados como grandes filósofos no se vieron rele
gados de esta educación y es por eso que la mayoría de sus escritos tienen una ideología machista como se puede observar en los siguientes casos (entre otros):
- Para Hegel, las mujeres “no están hechas para las ciencias más elevadas”, Auguste Comte habló de la “debilidad intrínseca de su raciocinio” y Fichte afirmó que “en el matrimonio, la mujer expresa libremente su voluntad de ser anulada ante el Estado por amor al marido”.
- Para el anarquista Pierre Joseph Proudhon, el impulso sexual femenino era “lo más bajo y repugnante que existe en la naturaleza”. Otto Weininger, autor de "Sexo y carácter", equiparó el feminismo con la prostitución. Jean Jacques Rousseau afirmaba: "el hombre debe ser activo y fuerte, la mujer pasiva y débil".
- Calvo dedica varias páginas al programa educativo, relamido y extremadamente paternalista, que Kant hubiese destinado a las mujeres. Y recoge citas de Arthur Schopenhauer: "Solo infundiéndoles temor puede mantenerse a las mujeres dentro de los limites de la razón". Según Schopenhauer, ellas “se quedan niñas toda la vida”, solo resultan atractivas hasta los 28 años y nunca poseen inteligencia. Esa “miopía intelectual” que les atribuye explicaría que nunca fuesen capaces “de producir una obra perdurable”.
- Según afirmó Aristóteles: “A la mujer le falta algo. Es un hombre incompleto. La mujer está hecha para ser la receptora, mientras que el hombre es el dador. Las cualidades de un hijo están contenidas en el propio esperma del hombre y las hereda de su padre. La mujer, en cambio, es como la Tierra: recibe y gesta la semilla que el hombre siembra. Es decir, el hombre da la forma y la mujer la materia”.
- René Descartes expresó: "estos pensamientos no me han parecido apropiados para incluirlos en un libro, en el que he querido que incluso las mujeres pudieran entender alguna cosa"
Pero no fue solo el ámbito de la filosofía quien adquirió este carácter exclusivo, en cuanto al campo de la ciencia diversos científicos expresaron su opinión ante la inferioridad y la falta de conocimientos que poseían las mujeres, en concreto diversos de estos fueron (entre muchos otros):
- Para el paleontólogo E. D. Cope, las características de las mujeres eran similares a las de “los hombres durante el estadio inicial de su desarrollo”. El naturalista Ernest Haeckel también afirmó que las mujeres y los hombres negros representaban el mismo estado evolutivo “que los niños varones blancos”.
- Charles Darwin desde el biologicismo evolucionista también justificó las desigualdades diciendo que: "el hombre es más valiente, combativo y enérgico que las mujeres, y tiene una genialidad más inventiva. Su cerebro es absolutamente más grande"; idea a la que se sumó el sociólogo Emile Durkheim, afirmando la existencia de un "desarrollo considerable de los cráneos masculinos y un estacionamiento o incluso una regresión de los cráneos femeninos".
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